La gastronomía mexicana es muy variada y su lista de platillos tradicionales es infinita. Pero si nos centramos en los postres, México también tiene mucho que decir. Todo se remonta a la época de los romanos, cuando instauraron como costumbre lo que entonces se llamaba “secundae mensae”, hoy conocido como postre. A lo largo de sus cuantiosas y larguísimas comidas, entre plato y plato salado se servían alimentos dulces, para cambiar el sabor del paladar.
El preferido en aquel entonces era el pan con levadura y miel (antecedente del panetone italiano). También se servía otro de estos platillos al concluir el festín. De ahí surge el concepto de postre que hoy tanto nos deleita.
Merengues
Habituales en la capital mexicana. Una mezcla de clara de huevo y azúcar rodeados por buñuelos de hojaldre.
Frutas cristalizadas con azúcar
Forman parte de los dulces tradicionales de México. Higos, limones rellenos de coco, calabaza, acitrón, piña y camote, son algunos de los más utilizados.
Las famosas “glorias”
Desde la ciudad de Monterrey, llegan estos exquisitos dulces de leche, miel de maíz, vainilla y nuez.
Marquesita, típico de Yucatán
Rollo tipo crepa o barquillo relleno de queso holandés Edam, conocido como queso de bola en aquella región.
Dulce de tamarindo y azúcar
Típico de la localidad de Acapulco; comúnmente preparado como golosina picante.
Cajeta
Proviene de la ciudad de Celaya, Guanajuato, y se prepara con leche de cabra de diferentes sabores: quemada, envinada o de vainilla, entre otras.
Capirotada, típica del norte del país
Uno de los postres más sabrosos y antiguos de México. Se elabora con pan maduro, frito en manteca y escurrido; aparte, se prepara un jarabe de piloncillo y canela con nueces, pasas y almendras. Al final se le añade queso fresco o manchego.
Muéganos
Preparados con harina de trigo. Se cortan en cuadraditos y se fríen en manteca o aceite, después se añade jarabe de piloncillo o canela y al enfriarse se quedan como almohaditas infladas.
Chongos zamoranos
Originarios de Zamora, Michoacán. Se preparan con leche cortada con pastillas de cuajo, jugo de limón y almíbar con canela. Sus formas uniformes, que se obtienen al cortar la leche, hacen de él un postre muy característico y delicioso.
Dulce de ate
Para los postres mexicanos no hay límites de sabores, tamaños, texturas o colores. El ate es uno de los postres más ricos que existen en nuestras fronteras. Su sabor va desde el tradicional ate de guayaba hasta el de pera, manzana, calabaza, mango o tejocote. Su receta se basa en el dulce de membrillo y tiene sus orígenes en el Virreinato de la Nueva España. A base de frutas como guayaba o membrillo. Lo típico es comerlo con una rebanada de queso manchego.
Rompope
Hecha a base de canela, huevos y azúcar, esta bebida de múltiples sabores comenzó a prepararse originalmente en los conventos mexicanos. Es muy fácil de conseguir, así que no hay pretexto para no hacerse con una botella y darle a tu acompañante un poco de dulzura para su paladar.
Pan de elote
Es un postre muy básico que, pese a su sencillo sabor y apariencia, siempre se disfruta al lado de un café, chocolate o leche caliente. Cualquier momento es bueno para disfrutar de una rebanada de este pan. Apareció en la comida mexicana alrededor de la década de 1930, pero se hizo popular hasta los 50 o 60. Suele asociarse con las típicas “recetas o platillos de la abuelita”. Este esponjoso pan es ideal para que compartas en un momento agradable.
Tamales
¿Hay algo más mexicano que los tamales?Por Un tamal de fresa es una buena opción para encaminarlo a los fascinantes sabores mexicanos porque es mucho más ligero y noble. La consistencia y sabor de este postre que ya se preparaba desde antes del tiempo de la Conquista Española, es mostrar un poco de nuestra historia a los extranjeros y una manera eficaz de conquistar su estómago y su corazón.
Dulce de calabaza
Con el pretexto de mostrarle uno de los platillos típicos de la festividad de Muertos, prepara a tu amiga o amigo un delicioso dulce de calabaza. O si no, váyanse a un pueblo mágico para que ambos disfruten de este legendario postre.
Camotes poblanos
Vámonos hasta Puebla, una de las ciudades más hermosas de México. Donde podrán probar los tradicionales camotes poblanos, un postre riquísimo para después de las comidas o para disfrutarse cuando se desplacen en autobús o automóvil. Se venden por doquier en Puebla. Como dato histórico, el camote es un tubérculo que se cultiva en México desde hace varios siglos. Al igual que con el rompope, el dulce de camote fue una invención de las monjas de los conventos.
¿Qué dulce se te antoja más?
Por Rodrigo Ayala | Vía culturacolectiva.com/ mexico.mx
me sirvio mucho.