Todos lo hacemos, pero no hablamos de ello…
1. Le echamos limón a TODOS los alimentos.
Aunque no los hayamos probado, siempre le ponemos ‘por si las dudas’.
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2. Y también salsa. Mucha salsa.
A menos que seas de esos mexicanos que no comen salsa.
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3. Metemos la comida que nos sobra, hilos, agujas y medicinas en botes de helado, yogur, etc.
porque ¿por qué no?
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4. Todos nos sentimos chefs cuando le echamos catsup al huevo.
Este buevito con catsun no lo tiene ni Obama…
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5. Nos curamos de espanto con un pan.
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6. Disfrutamos de placeres sencillos como comernos una tortilla recién hecha con sal.
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7. Le decimos “provechito” a cualquier desconocido.
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8. Nos llevamos los centros de mesa.
Y lo más raro de todo es que podemos pelearnos por ellos.
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9. Abrimos la puerta de la casa cuando alguien toca el timbre y dice “soy yo”.
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10. Usamos los chicles como moneda de cambio
“Uy, mire, no tengo $2 pesos, pero le doy dos chiclitos…”
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11. Tenemos una bolsa llena de… ¡más bolsas!
Porque para eso sirven las bolsas, ¿no?
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12. También usamos el horno de la estufa como alacena.
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13. Le decimos “no, gracias” de manera automática a alguien que se nos acerca.
No importa si para desearnos un buen día, para pedirnos la dirección de algún lugar o para vendernos algo, esta respuesta vive en el inconsciente de todos los mexicanos.
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14. Siempre nos emocionamos cuando juega la selección de fútbol en el Mundial.
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15. Colgamos los tenis que ya no queremos en los cables de luz.
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16. Queremos poner en los billetes a cualquier persona que ponga en alto el nombre de México.
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17. Le decimos “Coca” a todos los refrescos.
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18. Cuando vemos un pastel de cumpleaños, el único objetivo que tenemos es hundirlo en la cara de alguien.
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19. Le ponemos apodos y nombres a todo lo que podemos.
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20. Aplaudimos por cualquier cosa como cuando viajamos en avión y éste aterriza.
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21. Nos encanta reírnos de nuestras desgracias.
Como cuando nos quedamos sin boleto para algún evento, cuando se nos cierra la puerta del metro en la cara, cuando eliminan a México del Mundial de fútbol, etc.
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22. Cantamos con todo el sentimiento del mundo canciones en inglés, aunque no nos las sepamos.
Y nos vale washawashear. “Washa wash, kiwi melon, kiwi melon.”
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23. Clavamos cuchillos en el suelo como ritual para que no llueva.
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24. Nos sabemos mejor la coreografía de “Payaso de rodeo” que las tablas de multiplicar.
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25. Y, no importa la edad que tengamos, siempre le vamos a tener miedo a que nuestras mamás nos peguen con la chancla.
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