Frida y Diego, Diego y Frida. Una historia de amor intensa y desgarradora que dejó huella en México y otros lugares del mundo por los que anduvo la pareja de artistas mexicanos.
Sigue los pasos de Frida y Diego en sus viajes, pasea por los escenarios de desencuentros y reencuentros en su relación y revive su historia que es también la del México post revolucionario.
La Ciudad de México, desde luego, el corazón de México es el escenario principal en el melodrama romántico de Frida y Diego. Cuando vayas al Antiguo Colegio de San Ildefonso, toma un momento para contemplar La Creación (1922), el imponente mural de Diego Rivera que decora el Anfiteatro Simón Bolívar. Imagina a una joven Frida recorriendo los pasillos del recinto en donde estudiaba la preparatoria. Ahí vio por primera vez al amor de su vida, un pintor 20 años mayor que ella cuya obra la cautivó para siempre. Otros lugares que puedes visitar para revivir esta historia de amor son los museos Dolores Olmedo, Diego Rivera Anahuacalli, Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y Casa Azul.
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Detroit. Si algún día estás en esta ciudad del norte de Estados Unidos, no dejes de visitar el Detroit Institute of Arts. Ahí encontrarás uno de los murales más dinámicos de Rivera en el cual retrata la naturaleza industrial de la ciudad. La pareja vivió aquí durante el año 1932. Eran tiempos difíciles para esta inverosímil familia, ya que Frida sufrió un aborto y su madre estaba enferma de cáncer.
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Nueva York. Los Rivera-Kahlo vivieron en la Gran Manzana durante algunos meses en 1933. A Diego le habían comisionado un mural para el edificio RCA del Rockefeller Center. No podrás ver este trabajo, ya que fue destruido luego de que Rivera se negara a eliminar la imagen de Lenin que había pintado. ¿Te los imaginas disfrutando juntos del atardecer desde una de las mejores vistas de Nueva York?
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París. “nublado, chinchoso y lleno de ‘cultura’.” Así se desahogaba Frida con su amado a través de una carta transatlántica. Durante su estancia en París, en 1939, Kahlo escribió numerosas cartas a Rivera que llevaba a la antigua Oficina de Correos del Louvre, muy cerca del hotel Regina en donde se hospedaba. Al pasear por sus alrededores puedes revivir las sensaciones de Frida mientras caminaba con ímpetu para enviar las cartas lo más pronto posible.
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San Francisco. Originalmente, Diego viajó a esta ciudad en 1940 por motivos de seguridad, ya que sus afiliaciones políticas pusieron su vida en peligro. Frida lo alcanzó y aprovechó para visitar al Dr. Eloesser, quien la trató de una infección renal y anemia. Fue este médico quien convenció a la pareja de volverse a casar. Así fue como, un 8 de diciembre de 1940, Diego Rivera y Frida Kahlo se casaron por segunda y última vez en una sala del Ayuntamiento de San Francisco. No pierdas la oportunidad de conocer este increíble edificio cuando estés en la ciudad.
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Los viajes de Frida y Diego por México y el mundo son una parte fundamental de su historia. Ambos fueron mexicanos destacados en el extranjero cuya obra mantiene viva su leyenda.
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