1. Sabes que tienes un papá muy mexicano si su llavero se ve así.
Con 1456 llaves. Algunas viejísimas, de casas que ya ni existen, rotas y oxidadas, pero no las quiere tirar “por si se ofrece”.
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2. Su cartera, por otro lado, está a punto de explotar siempre.
Con tarjetas, recibos y notitas que guarda desde hace veinte años. Ah, y una foto tuya y de tus hermanos, obvio.
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3. Cuando quiere verse elegante, saca la infalible guayabera.
Solo la verás aparecer en eventos muy especiales.
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4. Pero en su clóset nunca falta la playera de Comex.
¿Cómo llegó a él? ¿La compró o se la regalaron? Nunca lo sabremos, pero todo papá mexicano posee esta prenda.
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5. Para él no hay imposibles en esta vida.
“¡Tú tráetelo, sí cabe!”
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6. Si no tiene manera de comprar algo, lo va a hacer él mismo.
¿Una bici con canasta? Hecho.
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7. Y lo has escuchado mil veces decir “¿Para qué pagarle a alguien? Yo puedo hacerlo”.
La verdad es que no siempre lo logra y, pues… hay que hablarle a alguien.
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8. Esta es su manera de ver el futbol: de pie y gritándole a la tele.
En México hay dos tipos de papás: los que aman al América y los que odian al América.
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9. Pero, por otro lado, también ha visto varias telenovelas.
Siempre dice que no le gustan, pero la neta es que se ha clavado con varias.
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10. No importa qué emoción esté experimentando, siempre tiene la misma cara.
Su estado emocional es un poquito indescifrable.
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11. Digamos que los papás mexicanos son hombres de pocas palabras.
“Ok” es su frase favorita, y es muy difícil saber si significa algo bueno o malo.
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12. Eso sí, el estilo es algo que le sobra.
Esos lentes también son parte del uniforme de papá.
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13. Entre sus cosas nunca puede faltar este maravilloso kit de boleado.
Guayabera + zapatito boleado = dandy.
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14. Desde la infancia te enseñó cosas muy importantes.
Si tu pa’ no te dio cerveza cuando eras bebé, no tuviste infancia.
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15. Te preparó para las cosas realmente fundamentales.
Con apenas un añito te entrenó para que fueras a traerle una chela, como debe ser.
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16. Durante toda la vida has tenido que escuchar las bromas que les hace a los meseros.
“- ¿Por qué tantooo? ¿Pues qué rompimos?”
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17. Y te ha dado entre penita y ternura su relación con las redes sociales.
¿Por qué firman sus publicaciones en Facebook? ¿Por queeeé?
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18. Pero no puedes negar que muchas veces ha sido tu héroe.
Como esas veces que dejó todo lo que estaba haciendo para sostener la piñata para que tú le pegaras.
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19. Y que, a tu edad, lo sigue siendo.
Porque un papá mexicano no solo es un papá, también es uno de tus mejores amigos.
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