Es bien sabido que la comida de nuestro país, es una de las cosas que nos representan en el mundo; nos gusta conservar nuestros sabores tradicionales, pero al mismo tiempo, nos gusta arriesgarnos a innovar para conquistar al mundo.
Aquí te dejamos a dos claros ejemplos de que el sazón mexicano da gusto hasta a los paladares mas exigentes del mundo:
Armando Ávila
Socio de The Malt House
A su restaurante, The Malt House Fidi, asisten los lobos más temibles de Wall Street, atraídos por el aroma y sabor de la comida mexicana, reinterpretada y actualizada por este chef poblano. Comenzó como lavaplatos, pero muy pronto se diferenció del resto, pues descubrió que su lugar estaba, más bien, en la estufa. Las primeras nociones de cocina las aprendió de su padre, quien le explicó cómo preparar platillos clave de la cocina tradicional mexicana, como barbacoa y carnitas.
También ofreció una cena privada para el equipo de futbol americano Gigantes de Nueva York. Los salones de reuniones privadas de su restaurante albergan celebraciones de ejecutivos de American Express, Goldman Saschs y Merrill Lynch.
Martha Ortiz
Dueña de Ella Canta en Londres
Socióloga de formación y chef de profesión, Martha Ortiz es una de los nombres más importantes en la gastronomía mexicana. Coautora de ocho libros de cocina regional, se unió a Laura Esquivel, la autora de Como agua para chocolate, en la creación del libro El secreto de los labios. La caricia del maíz, que exalta las bondades de la comida tradicional mexicana. Su restaurante Dulce Patria es el primero de sus emprendimientos en el sector y predecesor de la recién apertura de Ella Canta, un restaurante de comida mexicana en Londres.
Es la mente que orquestó múltiples festivales de gastronomía nacional en ciudades como Nueva York y Hong Kong, además de diseñar menús para restaurantes, aerolíneas y ser conferencista.
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